Corazón Congelado - La Niña en la Nieve

<<Espero conseguir ayuda lo más pronto posible>> Pensaba Jessica mientras buscaba algún letrero o señalización que le diera una pista de por qué lado del pueblo se encontraba. Todas las puertas y ventanas de las casas, edificios y locales se hallaban cerradas; nadie caminaba por las aceras revestidas de nieve, no había automóviles rondando por ningún lugar o siquiera bullicio alguno que proviniera de algún lado. Todo el lugar parecía estar impregnado de un perpetuo escalofrío, el aliento de Jessica comenzaba a hacerse visible y cada vez más deseaba encontrar el camino al hospital para resguardarse del frío. Encontró una señalización cubierta de copos conglomerados; los apartó con su mano y descubrió el nombre de la calle en la que se encontraba: Calle Jodelle.

_ Al fin.

Antes de que pudiera tomar el mapa y ubicar su posición, una extraña sensación de ser observada invadió el cuerpo de Jessica. Sintió una presencia tan fuerte en sus espaldas que incluso le produjo un poco de miedo. Tragó saliva y se dio la vuelta. Entonces, a tres cuadras de distancia vio una figura humana, de una estatura media, sosteniendo un animal de peluche. <<En qué piensa esa niña, en las calles con este tiempo y sin abrigo>>.

_ Oye _ exclamó a la niña mientras se acercaba lentamente a ella _ ¿Te encuentras bien?... No deberías andar por ahí con este frío.

Ya estando más cerca de la niña, Jessica recordó el cómo una figura humana se había aparecido en la mitad de la carretera mientras ella conducía, provocando su accidente. Era difícil de saber, pero por lo poco que podía ver en su memoria, aquella figura y la niña del animal de peluche guardaban cierta semejanza.

_ No puede ser… _ susurró _ ¡Ey, espera!

La niña comenzó a correr como huyendo de Jessica; ella la siguió, vociferando que no había nada por qué temer. Siguieron así por un par de cuadras, doblando por una vereda y desembocando en lo que parecía otra calle principal del pueblo. Por un momento Jessica había perdido de vista a la niña; pero luego la vio casi al final de la calle, reaccionando ésta nuevamente en carrera al saberse vista.

Llegando al lugar en el que estaba la niña de pie antes de correr, Jessica vio otra señalización que le indicaba el nombre de: Calle Simmons; se detuvo un segundo para recobrar el aliento, pues le costaba un poco respirar rodeada de tales temperaturas (que al parecer a la niña nada eso le afectaba) y luego siguió en su persecución.

Esta vez, Jessica había perdido el rastro de la niña de forma definitiva, pero en la dirección en la que la había visto correr se encontró ante una gran estructura arquitectónica cuya entrada, aparentemente cerrada, tenía en la parte superior un aviso de tamaño considerable con la imagen de un divertido tucán con un pico multicolor y letras anunciando: Centro Comercial Toluca. <<Pudo haber entrado allí>> Infirió.


Jessica se detuvo a pensar que quizá debía olvidarlo y seguir su camino hasta el hospital, pero algo en aquella niña le resultaba inquietante; además, el animal de peluche que llevaba en la mano le era expresamente familiar. Así que decidió hacerse con la manera de entrar en el centro comercial y encontrarla. 

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No tengas miedo... ella no te hará daño.

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