"¿Lo has visto?... ¿Te diste cuenta de que Alessa era una pequeña y buena niña?"
No lo entendía al principio. Y cómo podría, si realmente no lo quería ver. Todo lo que siempre se nos ha enseñado es que Alessa Gillespie es una monstruosidad. Es el demonio nacido del pecado, la portadora de la oscuridad que hundirá nuestras almas en las llamas eternas del otro mundo. Pero... ese pensamiento rondaba en mi cabeza, no dejaba de escucharlo como si alguien susurrara directamente a mi oído:
"¿Lo has visto?... ¿Te diste cuenta de que Alessa era una pequeña y buena niña?"
No estoy seguro de por qué escucho ésta voz en mi cabeza. Pero sé que todo empezó cuando dudé por primera vez de la Orden... ¿Cómo es que el demonio nacido del pecado es el sacrificio adecuado para completar el ritual de La Madre Sagrada?
Necesito saber la verdad, algo no anda bien con la Orden y debo dar con la causa de lo que podría llevarme a la locura.
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